Número de partidos por semana en el Fútbol Profesional y su relación con el Rendimiento y Lesiones


En el Fútbol de Alto Nivel, el acúmulo de diferentes competiciones trae consigo la necesidad de incluir partidos entre semana, con lo que hay fases de la temporada en la que algunos equipos -y particularmente los mejores jugadores- tienen que estar jugando 2 partidos semanales. La disminución del tiempo de recuperación entre partidos puede afectar al Rendimiento Físico y Aumentar el Riesgo de Lesión. Con el fin de analizar estas posibilidades, Dupont y col realizaron un estudio con 32 jugadores durante 2 temporadas, llegando a la conclusión de que el Rendimiento Físico NO se ve afectado por el aumento en la densidad de partidos, pero el Riesgo de Lesión SI que aumenta de forma muy significativa.

La evolución del Fútbol Profesional, que además de Deporte se ha convertido en espectáculo, ha traido consigo un mayor número e importancia de diferentes competiciones.

La inclusión de diferentes competiciones (Liga, Copa, Competiciones Europeas por Equipos, Competiciones Internacionales por Selecciones) en la temporada, obliga a aumentar la densidad de partidos, con lo que en muchas fases de la temporada hay equipos (lógicamente más frecuente en los de alto nivel) y particularmente jugadores de élite (que además de con sus equipos, participan con su Selección Nacional), que tienen que estar disputando 2 partidos por semana.

Este aumento de las competiciones trae consigo una disminución del tiempo de recuperación entre partidos, y ello puede traer consigo una Disminución del Rendimiento Físico, así como un Aumento en el Riesgo de Lesión.

En este sentido en la revista The American Journal of Sports Medicine Dupont y col. han publicado un artículo titulado Effect of 2 Soccer Matches in a Week on Physical Performance and Injury Rate, donde analizan la influencia de jugar 2 partidos semanales en el Rendimiento Físico y Riesgo de Lesión de los Futbolistas.

Para realizar dicho estudio los autores realizaron un seguimiento durante 2 temporadas de 32 jugadores que formaban parte de un equipo que jugaba en la Liga Escocesa y participaba en la Champions League.

Entre los resultados de dicho estudio cabe destacar:

  • El Rendimiento Físico, tomando como tal la Distancia Total Recorrida, la Distancia Recorrida a Alta Intensidad, la Distancia de Sprint y el Número de Sprints a lo largo de un partido, NO se ve afectado por el aumento en la densidad de partidos.

  • El Riesgo de Lesión aumentaba de forma muy considerable con el aumento de densidad de partidos, pasando de 4'1 lesiones por 1000 horas de actividad en el caso de 1 partido semanal a 25'6 lesiones por 1000 horas de actividad en el caso de 2 partidos semanales.

Los autores concluyen que con estos datos adquiere más importancia la necesidad de rotación de jugadores y mantener las estrategias de mejora de la recuperación, con el fin de mantener un bajo ratio de lesión en épocas de alta densidad de partidos.

Disminución del Rendimiento Aeróbico debido al calor


Es bien conocida la disminución del rendimiento físico en ejercicios de larga duración en condiciones térmicas adversas, que traen consigo una hipertermia y deshidratación significativas. Sin embargo, según un estudio realizado por Ely y col y publicado en la revista "Medicine and Science in Sports and Exercise", la realización de un ejercicio máximo de 15 minutos de duración, tras un calentamiento de 30 minutos a una intensidad del 50%, se ve afectada por el calor de forma significativa, a pesar de que la temperatura central no sobrepasa los 38'5ºC. Al comparar el ejercicio realizado con 2 temperaturas ambientes diferentes (22ºC o 40ºC), los autores constatan una disminución del 17% en el trabajo total desarrollado en 15 minutos a 40ºC, considerando que la pérdida de rendimiento no está ligada a deshidratación ni a una hipertermia elevada, sino simplemente a la exposición al calor.


Está bien objetivado que el rendimiento aeróbico se ve afectado negativamente por el calor ambiente, pero muchas veces se ha relacionado la disminución del rendimiento a la superación de una temperatura central considerada crítica y que muchos investigadores han situado por encima de los 39ºC.

Sin embargo, hay otros autores que consideran que las condiciones climáticas adversas con temperaturas elevadas, traen consigo un mayor trabajo cardio-vascular ligado a un aumento del flujo sanguíneo cutáneo con el fin de intentar mantener la temperatura central estable, y ello supone en sí mismo un factor directo en la disminución del rendimiento aeróbico, a pesar de que la temperatura central del organismo no sea muy elevada.

Al respecto, Ely y colaboradores realizaron un estudio con 8 deportistas de nivel medio que eran sometidos a una simulación de una contrareloj en laboratorio, en 2 condiciones de temperatura ambiente totalmente diferentes; una de las pruebas se realizaba a 22ºC y la otra prueba se realizaba a 40ºC. En el protocolo de realización de las pruebas, los deportistas realizaban (a modo de calentamiento) un ejercicio de 30 minutos a intensidad fija del 50% del Consumo de Oxígeno Pico, a continuación tenían 5 minutos de recuperación para posteriormente afrontar la parte más importante de la prueba como era la realización de un ejercicio máximo de 15 minutos a intensidad libre.

El estudio titulado Aerobic Performance is Degraded, Despite Modest Hyperthermia, in Hot Environments fue publicado en la revista Medicine and Science in Sports and Exercise y constata que a pesar de que el tiempo de ejercicio máximo es de sólo 15 minutos y que la hipertermia es modesta (temperatura central por debajo de 38’5ºC), el rendimiento físico se ve adectado de forma importante, con una disminución del 17% en el trabajo total realizado cuando la temperatura es de 40ºC en comparación al mismo ejercicio realizado con una temperatura externa de 22ºC.

Aunque la temperatura central media del grupo (en ambas condiciones de temperatura ambiente) no supera los 38’5ºC, sí que hay diferencias en la temperatura central y temperatura cutánea entre la realización de ejercicio con temperatura externa de 22ºC o realizar el mismo ejercicio a 40ºC. La temperatura cutánea media durante el ejercicio máximo es de 31’14ºC cuando la temperatura ambiente es de 22ºC y se eleva a 36’19ºC cuando la temperatura externa es de 40ºC. Lógicamente ello refleja diferencias significativas en la eliminación del calor corporal, dado que el gradiente de temperatura entre temperatura central y temperatura cutánea es de sólo 1’43ºC cuando la temperatura externa es de 40ºC, mientras que ese gradiente aumenta hasta 6’74ºC cuando la temperatura ambiente es de 22ºC. Estas diferencias modifican las posibilidades de eliminación de calor y la dificultad añadida que trae consigo la temperatura ambiente elevada, tiene su reflejo en la evolución de la frecuencia cardíaca.

Las frecuencias cardíacas a lo largo del ejercicio son significativamente menores en los 10 primeros minutos de ejercicio al ejercitarse con temperatura ambiente de 22ºC (a pesar de que están desarrollando un trabajo externo significativamente más elevado) en comparación a cuando se ejercitan a 40ºC; esta diferencia de frecuencia cardíaca refleja la mayor deriva sanguínea al territorio cutáneo con el fin de eliminar calor, lo que supone una extracción de sangre de los territorios musculares activos, que está en la base de la disminución del rendimiento físico.

La velocidad de la Remocion de lactato despues de una actividad intensa depende de la intensidad de la recuperacion activa


El ejercicio de alta intensidad contribuye a la formación y acumulación de lactato en sangre, que es eliminado con mayor rapidez mediante la recuperación activa. La velocidad de aclaramiento o eliminación de lactato es máxima cuando la intensidad del ejercicio de recuperación es próxima al umbral anaeróbico (80-100 % del Umbral de Lactato).

Las adaptaciones positivas derivadas del ejercicio físico están ligadas a la intensidad de la actividad, siendo superiores tras el ejercicio de alta intensidad en comparación al ejercicio de baja intensidad.

Dado que el ejercicio de alta intensidad se realiza en niveles por encima del umbral de lactato, este tipo de ejercicio se realiza habitualmente de forma repetida con períodos de recuperación intercalados, lo que supone un modo de entrenamiento interválico.

La mayor parte del lactato es oxidado por los músculos que están trabajando a menor intensidad, por el corazón,... y dado que la redistribución del lactato por el organismo se realiza a través del torrente sanguíneo, la recuperación activa se muestra mucho más efectiva que la recuperación pasiva en la rapidez de eliminación o aclaramiento del lactato.

En la revista Journal of Sports Sciences de Julio de 2010, Menzies y col. publican el artículo titulado Blood lactate clearance during active recovery after an intense running bout dependes on the intensity of the active recovery en el que relacionan la velocidad de aclaramiento de lactato con diferentes niveles de intensidad de ejercicio (referidas al umbral de lactato), con el fin de objetivar las intensidades de ejercicio más efectivas en dicho proceso de aclaramiento y recuperación.

Menzies y col llegan a la conclusión que las intensidades más efectivas para conseguir un aclaramiento de lactato más rápido, se encuentran entre el 80 y 100% del umbral de lactato individual; pero también llama la atención que en dicho estudio cuando los deportistas realizaban una recuperación activa sin ser controlada su intensidad (intensidad libre), conseguían una velocidad de aclaramiento de lactato muy elevada.