Relación entre Cintura y Estatura predice mortalidad y Riesgo Metabólico



Los estudios epidemiológicos del profesor Elard Koch indican que la mitad de la población chilena estaría determinada por un fenotipo ahorrador con mayor riesgo de mortalidad, el cual sería programado durante la vida fetal.

Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile confirmaron que el mejor índice antropométrico para predecir factores de riesgo metabólico y mortalidad en adultos chilenos, es la razón entre cintura y estatura (RCE).

El epidemiólogo Elard Koch, explica que se hizo un seguimiento durante ocho años en una muestra ponderada de 13.054 personas que se atienden en el Consultorio San Francisco de Mostazal. En ellos se evaluaron los índices antropométricos de adiposidad más utilizados, es decir, el Indice de Masa Corporal (IMC), Razón Cintura Cadera (RCC), Circunferencia Cintura (CC) y RCE.

El IMC mide la grasa total del cuerpo calculando el peso dividido por la estatura al cuadrado. “Este índice ha sido criticado porque no permite distinguir entre masa magra y masa grasa, además tampoco determina la distribución de la adiposidad. Esto es importante porque la grasa abdominal, o sea, la que se ubica en la zona superior del cuerpo, está relacionada con el síndrome metabólico y los factores de riesgo (hipertensión arterial, diabetes y dislipidemia)”, comenta Koch.

La RCC también ha sido cuestionada porque la grasa que se acumula en la región de las caderas varía mucho y eso puede inducir a error. “Además, si aumentan en forma simultánea la obesidad en cintura y cadera, la razón se mantendrá constante sin considerar el incremento del riesgo absoluto”, resalta el investigador.

En tanto, el índice CC, que es uno de los más aceptados a nivel mundial, tiene el inconveniente de que sus valores y puntos de corte no han sido especificados para poblaciones Latinoamericanas. Actualmente se están utilizando aquellos que se aplican en los asiáticos. “Además, este indicador no contempla la altura de los individuos y, como es de suponer, no es lo mismo tener 90 centímetros de cintura si uno mide 1.55 o 1.90 metro ”.

El cuarto y más reciente de los indicadores es la RCE que, según apunta, es muy sencillo de calcular porque sólo se deben dividir ambos valores en centímetros. “Este índice nos permitió predecir en los hombres el 90% de los casos en que había factores de riesgo y en las mujeres el 81%. Esto basado en análisis de curva ROC que se utiliza para evaluar la precisión diagnóstica de diferentes test médicos”, resalta.

Asimismo, el epidemiólogo añade que el estudio de cohorte constató que el mejor predictor antropométrico de mortalidad por cualquier causa era la Razón Cintura Estatura, seguido por el índice de CC. “Esto nos indica que al agregar el factor de la estatura estamos ganando en precisión: la pregunta es ¿por qué?”, apunta.

Fenotipo ahorrador

¿Y por qué es mejor este índice? Por una parte ajusta cintura por estatura con la ventaja de utilizar un único punto de corte para definir riesgo en hombres y mujeres, que en este caso se ha estimado en 0.55, lo que facilita su aplicación pero, sin duda, el hallazgo epidemiológico más importante es que este indicador permitiría detectar un fenotipo frugal o ahorrador, que en Chile estaría presente en cerca del 50% de la población.

Estas personas se caracterizan por reservar energía: “El fenotipo ahorrador está relacionado con la teoría de la programación fetal, según la cual la exposición del feto a condiciones adversas de vida, como son la nutrición deficiente de la madre y el estrés al que está sometido durante el embarazo, daría origen a individuos predispuestos a padecer obesidad visceral, hipertensión arterial, diabetes y dislipidemia”, acota Elard Koch.

Añade que buena parte de la población chilena es baja y con abdomen abultado, sobre todo en los estratos socioeconómicos bajos. “El estrés ambiental crónico puede exponer al feto a factores neuroendocrinos como son los altos niveles de andrógenos y cortisol, hormona que interviene en funciones metabólicas”, dice.

La baja estatura sería un marcador de riesgo indirecto, en parte resultado de la exposición a diversos factores del ambiente durante la vida in útero y en la infancia temprana. “La estatura nos está indicando un fenómeno que debemos investigar. Por el momento, sostenemos que dentro de los índices antropométricos disponibles los chilenos deberíamos utilizar la RCE , porque nos ayuda a prevenir o detectar enfermedades crónicas en una mayor proporción de la población”, dice.

De hecho, el profesor Koch y su equipo diseñaron un nomograma, es decir un gráfico de uso simple, que permite la auto-evaluación. Para ello basta con saber la altura y CC de cada sujeto. “Si la persona estuviera en la zona de alto riesgo, es recomendable un chequeo médico con exámenes para detectar alguna alteración metabólica, posiblemente como manifestación precoz de un fenotipo frugal con mayor riesgo para la salud”, dice.

Finalmente, el facultativo recalca que esta investigación, que le valió obtener el grado de Magíster en Salud Pública de la Universidad de Chile y un premio de Merck Sharp & Dohme, es un llamado de atención para diseñar medidas preventivas que apunten a etapas tempranas de la vida y que no sólo estén enfocadas en la adultez . “Hay que proteger a la mujer , el embarazo y la primera infancia porque son todos aspectos críticos. Esto implica que la mujer debe alimentarse adecuadamente, mejorar su calidad de vida y minimizar el estrés laboral, emocional y familiar porque, en la medida que los embarazos sean más saludables, la población irá aumentando en estatura, tendrá menor predisposición a la obesidad visceral y riesgo metabólico”, acota.

El profesor Koch seguirá estudiando a quienes se atienden en el Consultorio de San Francisco de Mostazal, gracias a recursos que le ha otorgado la Fundación Araucaria de Estados Unidos. “Este consultorio es una institución de salud modelo que nos permite efectuar investigación de gran calidad. Ahora, indagaremos durante dos años en el rol de la estatura, factores sicosociales y marcadores biológicos del estrés e inflamación”, adelantó.

Extraído de http://www.med.uchile.cl/noticias/2008/abril/pdf/elard.pdf

Cecilia Coddou
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Biomecánica de los Abdominales y Flexores de Cadera


Interesante Artículo que desmitifica los clásicos conceptos acerca de la participacion de las fibras musculares de la zona media en los distintos ejercicios abdominales y de la acción del Psoas Ilíaco en ellos. Que disfruten la lectura.





El Ejercicio Físico podría disminuir los problemas de Alzheimer


En un estudio publicado en JAMA, los beneficios de la actividad física fueron evidentes después de seis meses y persisten durante al menos otros doce meses tras dejar de hacer ejercicio

El ejercicio puede ayudar a mejorar los problemas de memoria ya que provoca una ligera mejora de la función cognitiva, según un estudio realizado por la Universidad de Melbourne (Australia) y publicado este mes en la revista JAMA.

El estudio, llevado a cabo por el equipo del doctor Nicola Lautenschlager, reunió en un centro a 138 personas con problemas de memoria, mayores de 50 años y con gran riesgo a padecer demencia. Los participantes fueron divididos aleatoriamente en dos grupos, uno de los cuales recibió durante 24 semanas un programa de actividad física.

El objetivo de la intervención era alentar a los participantes a realizar, por lo menos, 150 minutos (tres sesiones de 50 minutos) de actividad física de intensidad moderada a la semana; sobre todo se les recomendó caminar. La función cognitiva se evaluó teniendo en cuenta la Escala de Evaluación de la Enfermedad de Alzheimer (ADAS-Cog).

Los investigadores descubrieron que los participantes que realizaron ejercicios físicos tuvieron mejores resultados y tardaron menos en contestar la ADAS-Cog que el grupo de control. Además, mostraron tener menos demencia clínica que el grupo de atención habitual.

Los autores afirman que este estudio es el primero que demuestra que el ejercicio mejora la función cognitiva en adultos mayores con deterioro cognitivo leve, perdurando durante al menos un año después de interrumpir la actividad física.

Asimismo, y de acuerdo con los resultados, a diferencia de los medicamentos, la actividad física tiene además la ventaja de que su beneficio sobre la salud no se limita sólo a la función cognitiva.

http://jama.ama-assn.org/cgi/content/abstract/300/9/1027 (Abstract del paper original)

El ejercicio físico contra la anorexia nerviosa en niñas y adolescentes


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El ejercicio físico ayuda a mejorar el tratamiento de la anorexia nerviosa en niñas y adolescentes.
Esta es la premisa de la que parte el proyecto denominado “Polimorfismos genéticos y anorexia nerviosa, aplicaciones de marcadores genéticos a la respuesta a la actividad física”, uno de los nueve trabajos galardonados ayer con las I Ayudas a la Investigación de la Cátedra Real Madrid de la Universidad Europea de Madrid.

El trabajo pretende mostrar cómo el ejercicio físico y la genética son herramientas eficaces para el tratamiento de la anorexia nerviosa en niñas y adolescentes aportando, gracias al deporte reglado, mejoras en la evolución de la patología y de la calidad de vida de las pacientes.

Según explica la investigadora principal del proyecto, Catalina Santiago, profesora adjunta del Departamento de Ciencias Morfológicas, Fisiología y Biomedicina de la Universidad Europea de Madrid, “el objetivo principal del proyecto es doble: por un lado, integrar el ejercicio físico controlado dentro de la práctica clínica en el tratamiento de la anorexia nerviosa y, por otro, profundizar en el conocimiento de los factores genéticos implicados en el desarrollo de esta patología”.

Esta investigadora apunta que el proyecto cuenta con el aval de la experiencia positiva alcanzada en iniciativas similares en otras áreas terapéuticas y con clara aplicación clínica. En concreto, apunta que, gracias a las investigaciones de la Universidad Europea de Madrid en consorcio con el Hospital Niño Jesús, se están demostrando los efectos positivos de la actividad física reglada en niños oncológicos.

Inicialmente, “el nuevo proyecto sobre anorexia nerviosa se va a poner en marcha con un total de 30 niñas y adolescentes tratadas en este mismo hospital, siempre en continuo contacto con los psiquiatras que las están asistiendo”, explica esta experta, al tiempo que añade que, de manera complementaria al tratamiento psiquiátrico, “determinado ejercicio muy pautado puede ayudar a controlar y recuperar la masa corporal de las pacientes”. De hecho, apunta que varios autores han destacado las ventajas del ejercicio aeróbico de manera reglada en estas pacientes y la conocida importancia que tiene la actividad física durante la fase de crecimiento en la acumulación de masa ósea.

Catalina Santiago señala que una segunda parte de la investigación está centrada en analizar qué aporta el factor genético a la posible recuperación de las pacientes con esta patología e incluso qué tipo de ejercicios son más adecuados en cada enferma de acuerdo a su perfil genético para permitir su recuperación lo antes posible. En concreto, el proyecto pretende analizar los polimorfismos genéticos asociados al rendimiento deportivo como la ACNT3 y la ECA y polimorfismos genéticos relacionados con la anorexia nerviosa como el receptor de la serotonina 5HT2A, el factor neurotrópico derivado del cerebro (BDNF), y el de su receptor, el gen NTRK2.

extraído de http://www.pandeblog.es


El Estiramiento en la Actividad Fisica y Deportiva

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Desarrollo de la Fuerza Muscular en Jugadores de Fútbol